recuerda la información que se recibe de las interacciones sociales o del mundo social; ésta a
su vez, es un proceso neurobiológico que permite responder adecuadamente a diversas
situaciones en base a la interpretación de los signos sociales. (Baron & Byrne, 2005; Butman, (2001). Adolphs, (2003), se refiere a la cognición social como un proceso complejo que surge debido a la activación de diferentes áreas y estructuras cerebrales, que permiten la recepción e interpretación de los estímulos sociales construyendo una representación del entorno social y haciendo posible la ejecución de una respuesta conductual de índole social (Citado por
Martino, 2014).
En otras palabras, se puede decir que la cognición social es el conjunto de procesos neuropsicológicos por el cual se logra interpretar los diferentes estímulos provenientes de la interacción con los otros individuos y el entorno social, lo que conlleva a la realización de una conducta pertinente a los estímulos sociales procesados.
Procesos Neuropsicológicos de la Cognición social.
La cognición social corresponde a la combinación de diferentes procesos de carácter
neuropsicológico en relación con el procesamiento de la información social y la ejecución de
conductas sociales. Estos procesos según lo plantea Grande-García (2009a), pueden ser
considerados superiores, y son:
“controlados principalmente por las áreas corticales de asociación como la corteza
prefrontal, no están bajo la influencia hormonal, se pueden alterar por desórdenes
psicopatológicos o lesiones cerebrales focales y se encuentran sobre todo (aunque no
exclusivamente) en el humano y en los primates no humanos”(p. 2).
Dentro de estos procesos se encuentran:
Procesamiento emocional o Identificación y manejo de emociones: el cual está
relacionado con la percepción, regulación; identificación y expresión de las emociones que al
utilizarlas pueden facilitar o dificultar la interacción social. Algunos autores que se refieren a
este proceso como componente de la CS son Butman & Allegri (2001), Adolphs (2003),
Damasio (2006);Román et al., (2012);Uribe, (2010).
Empatía: Se puede definir como la capacidad para comprender al otro y ponerse en su
lugar a partir de lo que se observa, de la información verbal o de la información accesible
desde la memoria, y la reacción afectiva de compartir su estado emocional, que puede
producir tristeza, malestar o ansiedad. Así, la empatía debe favorecer la percepción tanto de
las emociones como de las sensaciones de otras personas. (Moya, Herrero & Bernal, 2010).
Procesos del self o si mismo: Se refiere a tareas introspectivas relacionadas con la
autoestima, autoconfianza, autocontrol, autodisciplina, autoconocimiento y autoconciencia,
que representan a la persona como parte del mundo social, generando evaluaciones y
valoraciones específicas sobre los eventos, sus consecuencias personales y la mejor actuación
posible para manejarlos.(Rowe & Cols, 2007 citado en Uribe, 2010).
Percepción Social: Es un proceso que antecede la cognición social y lo que respecta a la
teoría de la mente ya que se basa en la percepción de los estímulos físicos de los otros sujetos
a nivel social, como la percepción de los rostros, cuerpos y acciones de los demás. Con base
en la percepción de estos estímulos visuales inferimos además que sus acciones tienen
intencionalidad y que tienen, como nosotros, estados mentales privados. (Grande-García,
2009b).
La Teoría de la Mente (ToM): El término Teoría de la Mente que fue propuesto inicialmente por Premarck y Woodruff en (1978), cuando llevaron a cabo una serie de experimentos con chimpancés. Este se refiere a la “habilidad de las personas para explicar, predecir, e interpretar la conducta en términos de estados mentales” (Uribe, Gomez & Arango, 2010). La ToM permite:
“[...]adscribir, asignar, atribuir, creer,pensar, desear estados mentales a otros y a uno
mismo; dichos estados no son directamente observables, y se valen del sistema
cognitivo para hacer predicciones de forma específica, acerca del comportamiento de
otros organismos y actuar en función de ellos”. (Gomez, Molina & Arana, 2013).
Premack y Woodruff (1978) se refieren a la Teoría de la mente como la capacidad mentalista que permite que podamos reconocer estados mentales en otros, e implica reconocer los estados mentales propios como distintos, diferenciar unos estados mentales de otros, atribuir estados mentales a otros, y utilizar los estados atribuidos para explicar y predecir el comportamiento propio y ajeno, es decir que conlleva a que un sistema cognitivo realice inferencias sobre el estado mental que pueda estar transcurriendo en un sistema cognitivo diferente al propio (Tirapu-Ustárroz et al., 2007).
La Cognición social y todos sus subprocesos, representan una de las capacidades más importantes para la especie humana debido su naturaleza social y así mismo debido a las constantes interacciones dinámicas entre los individuos, en las cuales se es de gran significancia el poder procesar e interpretar adecuadamente los estímulos de indole social para poder ejecutar una respuesta conductual adecuada que permita una correcta adaptación al sumamente complejo y cambiante medio social donde constantemente se desenvuelven los seres humanos.
Referencias.
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3.2810
Baron, A., & Byrne D. (2005). Psicología social.10ma Ed. Madrid: Pearson Education.
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Grande-García I. (2009b). Neurociencia social: Una breve introducción al estudio
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